Si en su primer trabajo publicado en 2011 Dead to me tenían una atmósfera entre el surf y el garaje, ahora en este The New Life de 2013 han entrado en los sonidos más oscuros de los ochenta. Este disco parece ser que surge de los traumas de Cathal Cully, líder del grupo, y todo ha fructificado en este interesante trabajo que podemos disfrutar ahora. Los sonidos que nos hacen recordar a The Cure o a Joy Division no son extraños.
No es fácil seleccionar un par de canciones de este grupo de Belfast, todas merecen escucharse. Podemos escoger Pittura Infamante, ese teclado molesto y el bajo hipnótico crean una atmósfera en el estribillo difícil de olvidar.
Otra canción con tendencias hipnóticas gracias al bajo repetitivo es Hypnotic Regression.
En definitiva, nos encontramos ante un disco sorprendente en estos tiempos llenos de sonidos bien diferentes, con una calidad más que sobrada que nos llevará a terrenos que hacía tiempo no recordábamos. Altamente recomendable.
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