Oyama es el nombre de una ciudad de Japón, pero igualmente es el nombre de una muy interesante banda que llega desde Reikiavik (Islandia). Se formó en abril de 2012 y a principios de este año lanzaron su primer trabajo. El grupo está formado por Úlfur Alexander (guitarras y voz) Júlía Hermannsdóttir (teclado y voz), Bergur Anderson (bajo y voces), Kári Einarsson (guitarras) y Rúnar Örn Marinósson (batería).
La música que hacen tiene fuertes dosis de shoegaze, voces melódicas envueltas en capas y capas de guitarras con claras influencias de Sonith Youth, Pixies o My Bloody Valentine. Su atmósfera envolvente nos traslada a la década de los noventa que tan bien sonaba.
Este primer trabajo se llama I Wanna. Una de las canciones destacadas es Shade, en ella podemos disfrutar con todos los sonidos de los que hablábamos antes.
Ambientes similares podemos respirar en Wasted (Dinosaur) o Sometimes, temas realmente notables, o en la más onírica aunque igualmente envolvente Sleep, con la que se abre el disco. Es una banda que no debería pasar desapercibida y que seguro disfrutaréis si os gustan este tipo de sonidos. Altamente recomendable.
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